ña menos invadido por la especie humana. Visitamos la comarca de Las Villuercas, más concretamente los alrededores de la Villa de Alía, (39º27'50'' N 005º13'17'' W), pequeña población de poco mas de 1.000 habitantes, pero con un entorno envidiable e irrepetible. Nos alojamos en una casa rural encantadora, y disfrutamos de unos paisajes de cuentos, montañas, riscos, manantiales, molinos... que no se puede describir con fotografías, justo delante de nuestro alojamiento, una comunidad de buitres leonados sobrevolado los altos riscos. Y en cuanto a otras especies, la cigueña negra, que nunca antes había visto, corzos, venados, y gran viariedad de aves. La flora, la vegetación, robles, castaños, olivos, y todo plagado de hierbas aromaticas, entre las que destacaban la jara, el romero y el tomillo, este último, de un aroma alimonado increible.
A pocos kilómetros se encuentra el santuario de la Virgen de Guadalupe, punto de encuentro para aquellos peregrinos que son devotos de esta virgen. Un mega-santuario en el centro de una pequeña población.
Jara, romero y tomillo, las tres plantas unidas que juntas expiden una fragancia sin igual cuando las tocas.
Chimeneas en las habitaciones
Un bello y austero rincón para la meditación o la lectura, bajo una encina centenaria.
Un bello y austero rincón para la meditación o la lectura, bajo una encina centenaria.
Si amplias la foto, se puede ver miembros de la comunidad de buitres leonados sobrevolando los riscos
Santuario de Guadalupe:
Espero les haya gustado.
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